Al acabar el evento les pedimos a Ruth y Susana que escribiesen la crónica desde el punto de vista de un asistente. Tal cual, copiamos sus impresiones:
Este pasado fin de semana, tuvimos la suerte de poder disfrutar del II Encuentro DeMerino & Friends, y como no podía ser de otra manera, fue todo un éxito. Llevábamos mucho tiempo contando los días que faltaban para ese sábado 11 de octubre y por fin había llegado! El cielo amenazaba un lluvia pero….¿es que acaso un poco de lluvia iba a poder parar a un DeMerino?
Poco a poco comenzaron a llegar los primeros amitos/as y sus westies, ¡qué maravilla ver a tantos blanquitos juntos! Nos fuimos presentando todos, los de dos y los de cuatro patas, de este modo pudimos reencontrarnos con personas con las que ya habíamos coincidido antes, conocer a otras nuevas y por qué no decirlo, por fin pudimos poner cara a algunos amitos y peludines de los que ya teníamos conocimiento.
Los que somos un poco frikis de los pedigrees disfrutamos mucho este momento ya que Alba aprovechaba para «ubicar» en el árbol genealógico, a cada uno de los Demerinos asistentes. ¡Cómo subía la adrenalina cuando se reencontraban hermanos, primos o madre e hijos!
Según iba pasando el día e ibas conociendo a los westies y a sus amitos, te empiezas a preguntar qué tipo de magia tiene esta raza que hace los dueños sean gente tan magnifica y especial. Si os paráis a pensarlo veréis que en el 99,9 % de los casos se cumple!!
Después de las presentaciones, comenzamos el orden del día con una agradable caminata por el campo en la que todos los perrines iban sueltos y disfrutando a tope, la verdad es que se portaron como auténticos campeones, todos juntos y con un rollo estupendo. Los amitos íbamos hablando entre nosotros, conociéndonos mejor y compartiendo anécdotas y experiencias. Todo un lujo.
Al regresar a la finca Demerino, nos encontramos con una grata sorpresa, una carpa magníficamente adornada y preparada para la ocasión. Alba y Tato consiguieron que de una manera o de otra, todos sus westies estuvieran presentes, fue muy emotivo y muy bonito. Un aplauso para los dos, mejor no lo podían haber hecho. Sus perrines deben estar muy orgullos de ellos (aunque esto debe ser mutuo … sus peques son geniales y unos auténticos bellezones).
Después del paseo, calmamos la sed y el gusanillo del estómago con un picoteo y nos pusimos manos a la obra, nos esperaba Mónica, de Magic Pets.
Una educadora canina que consiguió abrirnos la mente para entender mejor a nuestros perrines y así conseguir lo mejor de ellos y para ellos. La charla de Mónica fue tan interesante que el tiempo voló y cuando nos dimos cuenta, ¡habían pasado casi 3 horas! Si no hubiese sido porque eran más de las 4, y el olorcillo de la barbacoa empezaba a entrar en la carpa …creemos que a estas horas todavía estaríamos allí. ¡Qué se puede decir que no sea obvio! una comida con gente estupenda, rodeados siempre de nuestros perrines y siendo ellos, la mayor parte de las veces, el centro de muchas de nuestras conversaciones. Las risas y el buen rollo fueron la nota predominante.
Tras la comida llegó un momento muy esperado por todos, ¡el ya famoso Photocall Demerino! Todas las familias fuimos pasando por él para hacernos divertidísimas fotos! Cualquiera que se acercara por allí podía escuchar cosas como esta….»hazme una con mi peque», «Pásame el sombrero rosa y la nariz de payaso….ahh! Y la pajarita! » o «¡Ahora nos toca a nosotros! Con la boa, la peluca y las gafas de ojos saltones! «. Momentos inolvidables por la alegría que desprendía el ambiente.
A media tarde continuamos con las actividades, ¿cuál sería la reacción de nuestros westies ante un par de pruebas de agility? Pronto pudimos comprobarlo, muchos fueron los que se atrevieron a saltar la barra y correr por el túnel, simpre bajo la supervisión de Mónica! Disfrutamos tanto que seguro que más de uno se va a animar a partir de ahora a practicar este deporte!
Parecía que la jornada llegaba a su fin pero no, Alba y Tato nos tenían preparada otra sorpresa, una charla sobre la piel del westie basada en su ya profunda experiencia en este mundo. No sé por qué nos da que más de un problema y un disgusto nos vamos a evitar gracias a sus consejos. Es un lujo poder contar con su ayuda y buena predisposición siempre, aunque ya hayan pasado años desde que adquirimos nuestros Westies.
Ahora si, el encuentro finalizaba y llegaba el momento de las despedidas, agradecimientos y…promesas, como la de que dentro de unos meses volveríamos a reunirnos de nuevo.
Más fotos y comentarios sobre el evento: «II Encuentro de Westies Demerino & Friends».