Kaboom del Goyepino: Kabba, Kabbita, Kabonchiga, Bonchi, Bonchiguita…
Queremos contaros lo que ha pasado, compartir nuestro dolor con vosotros. Si no nos conoces, no es necesario que leas este artículo. Nos propusimos que sería un sitio Web alegre, para compartir nuestras experiencias con la raza, nuestros cachorros, nuestras alegrías… Pero también somos humanos y nos ocurren situaciones nunca deseables…
La pasada noche del 9 de diciembre Kabba tuvo una pelea con un perro de raza grande y lo que podia haber sido un simple susto se complicó. El hospital veterinario Reina Cristina, especializado en urgencias veterinarias, lo intento todo por ella en plena madrugada; se volcaron por salvarle la vida pero no hubo forma.
Desde aquí, a los que nos has permitido ser tus “papis”, queremos dedicarte unas palabras, nuestro más profundo sentimiento. Para tí, Kabbita…
Por Alba Sáenz (10/12/2013):
Hoy he perdido a una amiga, la amiga más buena que haya podido tener. Siempre a mi lado, siempre para mí, atenta, cariñosa y dulce.
Mucho más de lo que se le puede pedir a nadie… y te has ido, un trágico accidente nos ha separado y te echo tanto, tantísimo de menos Kabba.
Esa mirada que siempre me ha hablado, esa energía tan positiva que derrochabas allí donde estuvieras, eras única.
Te propongo algo cariño, soñaremos las dos cada noche que estamos juntas, que te pones sobre mi regazo mientras vemos la tele en el sofá y que junto a nosotras está Yeyé. Y las tres disfrutamos de nuestro mutuo calor y cariño y así al menos cada noche podré sentirme de nuevo arropada por vosotras, ya que no puedo asumir que ya no estáis aquí, cuidando de mi a cada instante.
Descansa en paz y por favor nunca me olvidéis.
Os quiero
Por Tato López (11/12/2013):
Dulce, tierna, alegre, guapa y sobre todo buena. Muy buena. Si alguna vez tuviese un westie me gustaría que fueses tú…
Tu principal defecto era que siempre querías mimos, mimos y más mimos… Cuando se acababan, pues te tumbabas encima de mis pies… Mmmm que calorcito me dabas.
Un anterior accidente te vinculó a nuestra hija Marina ¡Que paciencia desprendías! La enseñaste lo que era tener más que un perro: Aflojabas la tensión de la correa cuando ella te llevaba aun tropezándose con sus primeros pasos, la dabas los justos lametones y te dejabas abrazar aun cuando sus 12kilos se echaban encima de ti.
Y de repente, te vas de una manera totalmente injusta y desproporcionada. Casi sin decir adiós.
Que culpable me siento por no haber previsto que podría ocurrirte. Que culpable me siento por pensar que no era tan grave. Que culpable me siento por no achucharte suficiente en tu penúltimo aliento. Y es que cuando te vi me derrumbé, pero pensé que te vería mañana. Mañana no llego. La llamada inesperada a deshora justificaba el pronóstico reservado.
Adiós Kabbita… Te has tenido que ir para que valore un poquito más la vida que se nos ha concedido; que el tiempo es injusto, pero es todo lo que tenemos para ser felices y para dar lo que podría ser el último achuchón.
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A la izquierda Kabba y a la derecha Coni, en el sofá
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Izquierda Kabba y derecha Coni, en su primera exposición (Valencia, clase jóven)
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Izquierda Yeye y derecha Kabba en el jardín en otoño.
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Izq/dech/arriba/abajo: Fantasía, Lola, Maid, Yeyé, Kabba y Coni